La iglesia de San Pablo y la historia de Valladolid en Época Moderna
La historia de la ciudad de Valladolid conoció su período más próspero durante la Edad Moderna. En el siglo XVI, Valladolid se adhirió a la rebelión de los comuneros (1520-1521) contra Carlos V, pero el posterior perdón del soberano la convirtió en una de las capitales de su vasto imperio. Unió su nombre a la ciudad el rey Felipe II, quien nació en Valladolid en 1527, y celebró allí su primer matrimonio con María Manuela de PortugalMaría Manuela de Avis (1527-1545) fue la primera de las cuatro mujeres de Felipe II de Habsburgo. Hija de Juan III de Portugal y de una de las hermanas de Carlos V, Caterina de Habsburgo, María Manuela era prima del entonces heredero al trono de España. Del matrimonio nació un solo hijo, Carlos. La reina murió por complicaciones durante el parto, con tan sólo 18 años.. La decisión tomada por el mismo Felipe II en 1559 de establecer la corte en Madrid causó graves daños a la economía de Valladolid, pero el monarca no se olvidó de su ciudad natal, cuando un gran incendio la destruyó en 1561. La intervención directa del rey facilitó la reconstrucción de la ciudad, cuyo mejor símbolo lo representó la Plaza Mayor. Valladolid viviría un nuevo, pero breve, apogeo a principios del siglo XVII, cuando el rey Felipe III y su valido, el duque de Lerma, decidieron trasladar allí la corte. En los cinco años de residencia de los monarcas (1601-1606), Valladolid alcanzó el culmen en su historia, enriqueciendo su patrimonio artístico. En el Barroco, la ciudad experimentó una crisis económica y demográfica muy seria (como en toda Castilla), pero también vivió un período de riqueza cultural y artística de la que hoy, por desgracia, quedan pocos restos, debido a una obra nefasta de renovación urbanística llevada a cabo entre los siglos XIX y XX.
La Iglesia de San Pablo (en la foto) puede ser tomada como un símbolo de la historia de Valladolid en la época medieval y moderna, con los cambios experimentados durante el período barroco. Se encuentra ubicada en la Plaza de San Pablo, cerca de otros lugares de interés histórico, como el Palacio Real y el Palacio de Pimentel (lugar de nacimiento de Felipe II), el Colegio de San Gregorio y el actual Museo Nacional de Escultura. El convento dominico de San Pablo fue fundado en 1276 por la reina Violante de AragónYolanda o Violante de Hungría (1215-1251) era hija del rey de Hungría Andrés II y de la princesa de Constantinopla Yolanda de Courtenay. En 1235 se casó con el rey de Aragón Jaime I (1208-1276), llegando a ser reina consorte de sus vastos territorios: reina de Aragón, Valencia y Mallorca, condesa de Barcelona, señora de Montpellier y de otros feudos en Occitania. Entre los hijos de la pareja, es preciso recordar a Pedro III el Grande (1239-1285) rey de Aragón y de Valencia, y Jaime II de Mallorca (1243-1311) rey de Mallorca y señor de los feudos occitanos heredados del padre., pero la construcción de la iglesia se prolongó durante muchos años, incluidos los añadidos y renovaciones de los siglos XV-XVI. En 1518 las Cortes se reunieron ahí para proclamar como nuevo soberano a Carlos V y en ella fueron bautizados primero Felipe II y luego su nieto Felipe IV. A principios del siglo XVII, bajo el patrocinio del duque de Lerma, la fachada se amplió, las dos torres fueron construidas, el interior se enriqueció con numerosas obras de arte y la estructura sufrió algunos cambios importantes. La insignia de los Sandoval se encuentra en la fachada, en particular en la parte superior, y el mismo duque de Lerma fue enterrado en la Capilla Mayor, junto con su esposa. Del válido y su esposa también se conservan dos grandes esculturas funerarias de bronce, ahora bajo la custodia del Museo Nacional de Escultura. Dentro de la iglesia se pueden admirar algunas obras de Gregorio Fernández, el principal escultor castellano de época barroca, entre las que se encuentra un Cristo yacente. Profanada por las tropas de Napoleón y dañada en siglos posteriores por la acción del hombre y por el fuego, la iglesia ha sido restaurada varias veces, mientras que el convento adyacente fue demolido en el siglo XIX.