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Denia y el ascenso de su marqués

Duca di LermaFrancisco Gómez de Sandoval y Rojas nació en TordesillasTordesillas es una ciudad situada en la actual provincia de Castilla y León, en la provincia de Valladolid. Fue conocida por el Tratado de Tordesillas (1494) entre la Corona de Castilla y Portugal, que dividió el mundo extra-europeo entre las dos grandes potencias coloniales de la época. En el castillo de Tordesillas fue recluida Juana la Loca (1479-1555), soberana de Castilla y madre de Carlos V. en 1553, siendo heredero de una de las familias nobiliarias más antiguas y prestigiosas de la Península Ibérica. Sin embargo, a raíz de las luchas dinásticas que habían dividido el reino de Castilla en el siglo XV, los Sandoval habían perdido la mayor parte de sus posesiones, conservando sólo las propiedades de la Corona de Aragón. En Denia, en el reino de Valencia, se incorporó a la familia el título principal, el marquesado, pero la recuperación de los títulos y del patrimonio perdido en el siglo anterior constituyó un objetivo constante de la conducta política de don Francisco, V marqués de Denia. Ser Grande de EspañaLa Grandeza de España constituye el máximo honor reservado a la nobleza española. Venía concedida por el rey, generalmente junto a un título nobiliario, y podía ser hereditaria y vitalicia. Su antiguo origen la sitúa en el periodo de la monarquía visigoda. Carlos V concedió tal dignidad, unida a varios derechos y prerrogativas, a los miembros de la aristocracia castellana que le fueron fieles durante la revuelta de los comuneros (1520-1521). le dio la posibilidad de tener acceso a las estancias privadas del monarca y su familia, y así fue cómo el marqués fue capaz de acercarse y ganarse, en poco tiempo, la confianza y el afecto del heredero al trono, el futuro Felipe III. La estrecha relación con el príncipe, reforzada por la continua cercanía y el compartir pasiones, hábitos, y algún que otro vicio, levantó el recelo del anciano rey, Felipe II, y los hombres que le rodeaban en sus últimos años de reinado. Con el objetivo de alejarlo de su joven e inexperto heredero, el rey nombró al marqués de Denia como virrey de Valencia, en 1595. En los dos años siguientes, el nuevo virrey pudo estar cerca de sus posesiones valencianas, fortaleciendo su delicada situación financiera y preocupándose, al mismo tiempo, de mantener una estrecha relación con el príncipe, mediante los parientes y aliados que permanecían en la corte. De regreso a Madrid, en 1597, por supuestas razones de salud, Denia se impuso definitivamente como favorito del futuro rey. El nombramiento de caballerizo mayor, junto al cargo cortesano de primer acompañante del príncipe en sus salidas a caballo, le afianzó políticamente. El 13 de septiembre de 1598, el día de la muerte de Felipe II, marcó el inicio de una nueva etapa en la historia de la Monarquía española.

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