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Esculturas de la escuela genovesa en la Catedral Nueva de Cádiz

Cattedrale nuova di CadiceDurante el siglo XVII, Cádiz adquirió mayor importancia como puerto marítimo, ensombreciendo a Sevilla, puerto principal durante la centuria anterior. La ciudad gaditana atrae a un gran número de comerciantes genoveses, pero con ellos también a artistas ligures, que realizaron un elevado número de estatuas, retablos y portadas repartidos por los conventos y templos de Cádiz. Hasta tal punto que se habla de la “escuela genovesa”La escuela genovesa era un conjunto de movimientos artísticos que se desarrollaron en la región ligur, para luego difundirse por toda Europa. Estos artistas, sobre todo escultores y pintores, adquirieron gran difusión a principios del siglo XVIII. Muchos de ellos residieron toda su vida en Génova, a quienes se les encargaba en sus talleres las nuevas creaciones, mientras otros acabaron trasladándose a ciudades europeas donde había mayor demanda de sus obras, como fue el caso de Cádiz y Sevilla. en la imaginería gaditana para referirse al grupo de escultores ligures que a finales del siglo XVII se afincaron en Cádiz, o bien trabajaron desde Génova, exportando sus obras al territorio español. Las canteras de mármol de la provincia italiana de Massa-Carrara, cercanas a la zona ligur, permitieron a los genoveses desarrollar una gran actividad artística en torno a este material. Los genoveses dominaron las técnicas, y el elevado peso de las piezas o el riesgo a romperse a bordo de los navíos que transportaban las obras de Génova a Cádiz, no impidió esta comunicación continua entre ambos lugares. Los temas iconográficos de estos artistas genoveses entroncaban perfectamente con la tradición andaluza. Se dieron dos tipos de esculturas genovesas en Cádiz durante el siglo XVII y principios del XVIII, siempre de temas religiosos: por una parte, se seguían modelos de santos hispanos, con las vestimentas y la caracterización imitando a las estatuas andaluzas, de gran expresividad, y por otro, las esculturas que fueron típicamente genovesas. Existieron ejemplos de escultura genovesa en madera policromada, que en Génova tuvo una gran difusión, pero que en Cádiz no se popularizó hasta principios del XVIII, de la mano del escultor genovés Antón María MaraglianoEscultor genovés (1664-1739) que destacó durante el Barroco, siendo el referente de la escultura en madera policromada. Sus obras tuvieron gran éxito en Génova y en Cádiz, extendiéndose a través de sus discípulos y seguidores por las Islas Canarias y América. Sus esculturas se encuentran repartidas por toda Liguria en conventos e Iglesias, destacando los pasos procesionales de Semana Santa con escenas de la Pasión o vidas de Santos., considerado el “caposcuola” de la escultura ligur.

Buena muestra de la difusión de la escultura genovesa en Cádiz es el elevado número de esculturas que se encuentran en la Catedral Nueva de Cádiz (foto); todas de finales del siglo XVII y principios del XVIII: un retablo de mármol y jaspes en la capilla de la Asunción, dos esculturas de madera policromada de San Patricio y San Nicolás de Tolentino en la capilla de la Adoración de los Reyes, dos imágenes en mármol de San Jorge y San Juan Bautista en la capilla de San José, y una escultura de San Francisco de Borja en la capilla de Santa Teresa.

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