Dominicos

La Orden de los Predicadores es una Orden mendicante nacida en Liguadoca (actual sur-oeste de Francia) en el siglo XIII. Sus miembros son conocidos comúnmente como Dominicos en honor a su fundador, el español Domingo de Guzmán. El objetivo original y principal de la Orden era combatir la propagación de la herejía cátara y promover el retorno a la espiritualidad y a la forma de vida de la Iglesia primitiva, de una manera no muy diferente a lo que proponía la Orden Franciscana fundada, por esos mismos años, por San Francisco de Asís. A la obligación de la pobreza y la mendicidad de los Dominicos se añadía la necesidad de una sólida preparación cultural para sus actividades de predicación y lucha contra la herejía. No es casual, por tanto, que los conventos dominicos se impusieron como grandes centros de estudios bíblicos y teológicos y que algunos de los más grandes pensadores de la última fase de la Edad Media, como Tomás de Aquino, eran miembros de esta Orden. Durante la Edad Moderna, los Dominicos continuaron desempeñando un papel de liderazgo en la predicación, la enseñanza y la actividad misionera, a pesar del creciente número de Órdenes fundadas después de la propagación de las doctrinas luteranas.