Agustinas recoletas
La recolección agustiniana femenina surgió a finales del siglo XVI cuando en un capítulo de la Orden se estipulaba que se fundasen monasterios para aquellas monjas que desearan llevar una vida más pobre y austera. Pero la verdadera reforma llegará a principios del siglo XVII cuando sor Mariana de San José junto con el P. Agustín Antolínez estipulen las reglas definitivas que debían regir la vida cotidiana de las agustinas recoletas. Sin duda, el monasterio más importante fundado por la madre Mariana fue el de La Encarnación por deseo expreso de la reina Margarita de Austria, que sirvió como modelo de espiritualidad para el resto de conventos fundados con posterioridad.