La Semana Santa en el Sur de Italia
Los últimos días de la vida de Cristo en los Evangelios están marcados por una cronología precisa, que impone ciertos hitos. No pocas veces, sin embargo, como se demuestra en los ritos de la Semana Santa en el sur de Italia, estos eventos se colocan de manera anacrónica con respecto a la sucesión temporal del Triduo Pascual. En particular, en el día de Jueves Santo, cuando sólo debería celebrarse la Última Cena, la captura y la condena de Jesús, a menudo también se anticipan el desenlace de la Crucifixión y la Muerte de Cristo (que debería tener lugar al día siguiente). El ejemplo más importante es la procesión de los grupos de estatuas o Vare de Caltanissetta y la recreación de los Misterios vivientes de Marsala. En la noche del Viernes Santo además de representaciones en vivo o grupos escultóricos, también tiene lugar la procesión del Cristo muerto (la Naca de Catanzaro) y de la Virgen Dolorosa, así como el Via Crucis (o recreación de las catorce estaciones de la subida de Cristo al Calvario). Entre los ritos extra-litúrgicos del Viernes Santo (vigilias, ayunos, peregrinaciones) deben ser destacadas las procesiones de flagelantes o los Vattienti, que se auto-flagelan (como lo hicieron las antiguas congregaciones medievales de los disciplinados). Esta penitencia de la flagelación servía para expiar el sentido de culpa a través de la imitación del dolor personal de la Pasión de Cristo. En otros lugares, la identificación con Cristo se pone en escena de una manera menos sangrienta por penitentes encapuchados, descalzos y, a veces, rodeados por una corona de espinas, llamados Cristos o Cirenos, que llevan sobre sus hombros una pesada cruz. Con el tiempo, las procesiones representadas en vivo se han reducido a raras excepciones (como la ya mencionada de Marsala), en beneficio de las estatuas, de los grupos escultóricos y los símbolos de la Pasión (probablemente debido a la hostilidad de la Iglesia contrarreformista, que no aceptó excesos extra-litúrgicos presentes en tales procesiones). Hoy en día, en casi todas las regiones del sur de Italia, todavía se celebra, al menos, una procesión secular de los Misterios. En la noche del Sábado Santo está la vigilia de Pascua a la espera de la resurrección. El domingo de Pascua, sin embargo, se celebra el encuentro (diversamente denominado como Giunta, en Sicilia, S’Incontru, en Cerdeña, l’Affruntata en Calabria) entre la Virgen María y Cristo Resucitado.
La historia y la actualidad de todos estos ritos extra-litúrgicos se apoyan en una contribución fundamental e indispensable por parte de las numerosas cofradías laicas (a veces asistidas o sustituidas por los gremios artesanales) que trabajan en las ciudades del sur de Italia desde hace siglos.