La Semana Santa en Sicilia
Las ceremonias de la Semana Santa en Sicilia son, con diferencia, las más sentidas y solemnes de toda Italia. Durante mucho tiempo la Semana Santa siciliana se ha caracterizado por las representaciones vivientes de la Pasión de Cristo: las famosas Casazze, en boga entre los siglos XVII y XVIII. Con el tiempo, sin embargo, han dado paso a las procesiones con los grupos escultóricos o con los símbolos de la Pasión (ambos denominados los Misterios). El nombre Casazza, todavía se utiliza para referirse, en general, a las expresiones típicas de la religiosidad siciliana durante la Pascua. Si bien se utiliza para una Casazza típica como la de Marsala, cuyos orígenes se remontan al siglo XVII, y que hoy se cuenta entre las procesiones de los Misterios. En la actualidad, además de esta última, sobreviven pocos ejemplos de procesiones vivientes.
La cristalización de los sucesos de la Pasión en grupos escultóricos (en sustitución de los actores) parece haber sido favorecida por la voluntad de la Iglesia controrreformista que quería mitigar los excesos y mancillas extra-litúrgicas. Hoy en Sicilia hay 66 procesiones de los Misterios en 64 ciudades. La Pasión de Cristo se representa con escenas compuestas mediante la unión de preciosas estatuas policromadas (hechas en madera, cartón piedra, tela y pegamento), colocadas sobre preciosos soportes de madera conocidos como vare o varette. La vara es el nombre con el que los sicilianos llaman los pasos utilizados para transportar las reliquias y estatuas: el término se traduce con la palabra “bara” (paso), que por extensión se refiere a toda la maquinaria procesional sobre la que son transportados los cuerpos sagrados (de Cristo, la Virgen y los Santos). Las procesiones sicilianas establecen que los portadores de los Misterios deben caminar con un ritmo lento y sufrido (llamado annacata), imitando simbólicamente el calvario de la Pasión. Los fieles que supervisan los ritos de Pascua pertenecen a las Cofradías o a las maestranzas de la ciudad, vestidos con una túnica (blanca, roja, morada o negra) y el capirote, y llevan una capa de varios colores para distinguir unas de las otras.
Una de las características peculiares de la Semana Santa en Sicilia es la mezcla de los rituales de Semana Santa y el tema de los gigantes. En Sicilia, de hecho, en el día de Pascua se exhiben los colosales títeres de cartón piedra y madera que representan a los Apóstoles en el momento de dar a la Virgen el anuncio de la Resurrección de Cristo. Entre los más importantes, destacan: los Santoni de Modica, Aidone y Barrafranca, el San Pedro de Caltagirone y los Sampauluna de San Cataldo.