Diego Rodríguez de Silva y Velázquez
Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (1599-1660) fue uno de los más grandes artistas del Siglo de Oro español. Nacido en Sevilla, Velázquez se convirtió, en 1623, gracias al apoyo decisivo del Conde-Duque de Olivares (1587-1645), en el pintor oficial de la corte de Felipe IV (1605-1665). En los años siguientes realizó sus retratos más celebres del rey, del valido y de varios miembros de la familia real. Enriqueció profundamente su arte las dos largas estancias que pasó en Italia, durante las cuales hizo algunas de sus obras más famosas, como la Fragua de Vulcano, la Venus del espejo y el retrato del Papa Inocencio X. Regresó a España y siguió retratando no sólo a los miembros de la familia real, sino también a los enanos y bufones de corte, e inmortalizó con la Rendición de Breda uno de los eventos más importantes de la guerra de los Treinta Años (1618-1648). En Las Meninas, considerada su obra maestra, Velázquez también se representó a sí mismo junto a la familia real y otros protagonistas de la vida cortesana.