Reino de Castilla
El reino de Castilla nació a lo largo del siglo XI y se unificó con el Reino de León en 1230, bajo la dinastía de los condes de Castilla. En los años siguientes, la dinastía adquirió la mayor parte de Andalucía, reconquistándosela a los árabes. En 1479, con el ascenso al trono de Isabel I (1451-1504), que se casó desde hacía diez años con el rey Fernando II de Aragón (1452-1516), los dominios del reino se extendieron más allá: por un lado, gracias al descubrimiento/conquista de América, por otro lado, gracias a la llamada Reconquista que terminó con la caída del reino nazarí de Granada en 1492. Durante este mismo año tuvo lugar el inicio de la represión/expulsión de grupos étnicos y religiosos que no eran cristianos: los judíos fueron expulsados ??en 1492, y los súbditos de fe musulmana convertidos por la fuerza – los llamados Moriscos -, después expulsados ??entre 1609 y 1614. Aunque el matrimonio de Isabel y Fernando había determinado la unión dinástica de sus respectivos reinos, permanecieron separados y conservando sus propias leyes e instituciones, aun cuando, desde Carlos V (1500-1558), tenían en común el mismo soberano. Con Felipe II de Habsburgo (1527-1598), hijo del emperador Carlos V, Madrid fue elegida capital de Castilla y de la Monarquía. A principios del siglo XVIII, con la sucesión al trono de Felipe V de Borbón (1683-1746), las leyes e instituciones castellanas se extendieron al resto de la Península Ibérica.