Mecenas y coleccionista: Toledo, Valladolid y Madrid

Incluso más que su rey, el duque de Lerma fue el mayor mecenas de artistas y literatos de su tiempo, así como el primero de los grandes coleccionistas de arte. Lope de VegaFélix Lope de Vega y Carpio (1562-1635) fue uno de los principales dramaturgos y poetas del Siglo de Oro español, símbolo del teatro barroco español junto a Tirso de Molina y a Calderón de la Barca. Es uno de los escritores más reconocidos de la literatura a nivel mundial. Se le atribuyen sonetos, noveles, poemas y numerosas comedias, entre las que destacan Fuenteovejuna, La dama boba, Santiago el verde, El caballero de Olmedo, El castigo sin venganza y muchas otras., uno de los principales escritores del Siglo de Oro español, gozó del favor y protección del poderoso valido, así como autores menos conocidos como Prudencio de SandovalPrudencio de Sandoval (1553-1620) fue cronista oficial de la corte de Felipe III. Padre benedictino licenciado en teología, fue también obispo de Tuy y de Pamplona. Su obra más importante fue la Historia de la vida y hechos del emperador Carlos V (1604-1606). y Diego Matute de Peñafiel, a quienes se les encargó ensalzar la actuación del clan Sandoval y demostrar sus presuntos orígenes reales o incluso bíblicos. Constructor incansable, el duque compró y remodeló edificios, no sólo en Madrid y Valladolid, sino también en su ducado de Lerma. Durante las obras de reconstrucción de la iglesia de San Pablo en Valladolid, también ordenó construir cuatro estatuas funerarias de alabastro representando a sí mismo, a la duquesa su mujer y a los arzobispos, sus familiares, Cristóbal de RojasCristóbal de Rojas Sandoval (1502-1580) fue un religioso con una importante carrera eclesiástica, que le llevó a ser, posteriormente, obispo de Oviedo, Badajoz, Córdoba y Sevilla. y Bernardo de SandovalBernardo de Sandoval y Rojas (1546-1619) fue obispo de Ciudad Rodrigo, Pamplona y Jaén, y llegó a ser, gracias al favor de su sobrino el duque de Lerma, cardenal, arzobispo de Toledo y Primado de España en 1599. Después, fue miembro del Consejo de Estado y, a partir de 1608, Inquisidor General. Fue también un gran mecenas y protector de literatos, como Miguel de Cervantes, Francisco de Quevedo y Luis de Góngora. En Alcalá de Henares fundó el convento cisterciense de San Bernardo, en 1613.. Gran amante del arte, el duque de Lerma recopiló entre 1599 y 1611, una colección que constaba aproximadamente de 1.500 pinturas, en consonancia con las grandes colecciones de Felipe II en El Escorial y en el Alcázar de Madrid. Admirador de las obras de Tiziano y el Bosco, también era dueño de piezas originales, entre otras, de Miguel Ángel, Rafael, Leonardo y Mantegna. Con dos artistas en particular, tuvo una relación personal muy fructífera, y de ellos fue representado en sus dos retratos más famosos. Juan Pantoja de la Cruz, vallisoletano y coetáneo de Lerma, representó al valido de Felipe III en 1602, usando como modelo el retrato de Felipe II de Tiziano. El propio Pantoja de la Cruz representó a Felipe III, exactamente en la misma posición y con los mismos atributos de poder en 1606: observando los dos retratos, hoy conservados en el Museo de Tavera de Toledo, uno al lado del otro, está claro que la intención era la de retratar a Lerma como auténtico doble, alter ego del soberano. Del artista flamenco Pedro Pablo Rubens quien llegó a Madrid en 1603 como embajador extraordinario del duque de Mantua, es el otro famoso retrato ecuestre, ahora en el Museo del Prado de Madrid (foto). Otorgándole un honor hasta ahora reservado sólo a los miembros de la familia real, Rubens pintó a Lerma montado en su caballo blanco, celebrando de esta manera el reciente nombramiento del valido como capitán general de la caballería.

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