La Mancha
La Mancha es el territorio que históricamente ocupaba el centro de la Península ibérica. Se extendía por lo que hoy es Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Albacete. Ha sido poblada desde época prehistórica, pasando por los íberos, romanos y visigodos. Por tradición ha sido una región eminentemente agrícola, donde la falta de agua ha marcado la economía y la forma de vida de su gente. De hecho, está comúnmente aceptado que el nombre de “La Mancha” vendría del árabe que significaría tierra seca. Su territorio pasó a manos de las órdenes militares durante el proceso de la Reconquista, cuando fue necesario repoblar y defender las tierras recuperadas. La Mancha se repartió entonces entre las órdenes de San Juan, Santiago y Calatrava, que la administraron, hasta que los Reyes Católicos (1474-1516) asumieron su gobierno. A principios del siglo XVII Miguel de Cervantes daría a La Mancha su seña de identidad con los paisajes y lugares descritos en El Quijote, que todavía hoy persisten.