PhD Program in Historical studies
Alcalá de Henares, ciudad cisneriana, cervantina y jesuítica
Pasear por la ciudad madrileña de Alcalá de Henares es recorrer la historia de los antiguos pueblos que la dominaron: celtas, romanos, visigodos y musulmanes. De todos ellos, sin duda, destacan los restos, que aún se conservan, del esplendor de la antigua ciudad romana denominada Complutum (siglo I d.C.) sobre la que se asienta la actual Alcalá de Henares.
Pero si algo caracteriza a esta ciudad histórica – patrimonio de la Humanidad- es que todavía hoy conserva su tradición universitaria. En 1508 el cardenal Cisneros, arzobispo de Toledo y confesor de la reina Isabel la Católica, concibió la creación de una Universidad nueva en Alcalá, con una teología renovada de espíritu humanista, distinta al resto de Universidades españolas que continuaban las rígidas directrices de la escolástica medieval. A partir de entonces, durante los siglos XVI y XVII, la ciudad del río Henares se transformó hasta convertirse en la ciudad española de referencia para literatos, filósofos y artistas abiertos a nuevas corrientes filosóficas y espirituales – ortodoxas y heterodoxas – que circulaban por toda Europa, y que la Inquisición española trató de eliminar sin éxito alguno.
Además de ciudad universitaria por excelencia, Alcalá de Henares fue el lugar donde se gestaron ideas y proyectos universales que marcaron la evolución de la Historia de España: fue donde Cristóbal Colón se entrevistó por primera vez con los Reyes Católicos en 1486 para presentarles su proyecto de Indias. Pero también es la ciudad que vio nacer a Miguel de Cervantes, y su huella quijotesca, conocida hoy en todo el mundo, se percibe en muchas de sus plazas y calles, siendo especialmente celebrada en sus fiestas. Menos conocido, pero igualmente importante, es presentar a la ciudad alcalaína como uno de los lugares predilectos por Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, cuyo ambiente cultural, adelantado a su tiempo, contribuyó a la creación de esta nueva Orden religiosa en 1540. Colegios, iglesias, estatuas y pinturas vinculadas a la historia barroca de la Compañía forman parte de este itinerario que recorre las calles de Alcalá de Henares.