El Duomo y la transformación urbanística proyectada por Pappacoda
Fiel a los dictados del Concilio de Trento, Pappacoda dedicó gran atención al control de la producción cultural e intelectual de la ciudad de Lecce. De esta manera se esforzó para que se respetase el Índice de Libros Prohibidos, y tuviese una actuación más eficaz el sistema de censura en manos de la autoridad eclesiástica, en menoscabo del poder civil. Esta política se expresaba claramente en el edicto sinodal De non legendis, nec retinendis libris prohibitis promulgado por Pappacoda en 1663, que tuvo el efecto negativo de oprimir la escena cultural y literaria de Lecce, muy animada hasta la llegada del potente obispo. Escritores y poetas fueron obligados a cumplir con las directrices del obispo y celebrar el éxito de su acción política y pastoral. Un ejemplo fue la Accademia dei Trasformati (la Academia de los Transformados), fundada por Scipione AmmiratoScipione Ammirato (1531-1601) fue un historiador y escritor. Exponente de relieve del tacitismo (célebres son sus Discorsi sopra Cornelio Tacito), fue de los autores que más reflexionaron sobre la razón de estado, por él definida en clave como antimaquiavélica. Tras haber emprendido la carrera eclesiástica y haber fundado en su Lecce natal la Academia de los Transformados, vivió de 1569 hasta su muerte en Florencia. Canónico de la Catedral, escribió por encargo de Cosimo I de Medici las Historie Fiorentine. entre 1558 y 1560, que se extinguió a principios del episcopado de Pappacoda y luego fue restaurada por Giovanni Camillo Palma en 1651 para que fuese un instrumento eficaz de consenso y de celebración para el obispo.
El aislamiento de Lecce en comparación con la cultura general de su tiempo, pero también con respecto a la capital que era Nápoles, tuvieron efectos funestos sobre el desarrollo literario, filosófico y científico en el debate intelectual de la ciudad. Al mismo tiempo, el deseo de Pappacoda de celebrar sus logros y de dar un destacado protagonismo a la sede episcopal lo empujó a financiar, a lo largo de los años, una espectacular obra de renovación urbanística, gracias a la cual Lecce se impone hoy como una auténtica joya del barroco italiano. Todavía, a Giuseppe Zimbalo, su artista predilecto, Pappacoda confió la reconstrucción del Duomo (la catedral), construida en 1144. El trabajo se inició en 1655, y duró hasta 1670, mientras que la torre del campanario, diseñado y planificado por Zimbalo, sólo se pudo completar en 1682, después de su muerte. De una altura de unos 70 metros, se compone de cinco plantas que se estrechan, y la parte superior cuenta con una veleta-bandera de hierro con la imagen de San Oronzo, el patrón tan admirado por Pappacoda para su ciudad.