Índice de Libros Prohibidos
Como reacción a la difusión de la doctrina protestante, la Iglesia Católica se armó, durante el siglo XVI, de una serie de instrumentos de represión y control. De ellos, el Índice de Libros Prohibidos ocupó un lugar preeminente. El primero de éstos fue publicado por el Papa Pablo IV (1476-1559) en 1559, y consistió en una lista de obras impresas que no sólo tuvieron que prohibir su difusión en los centros de enseñanza, sino que, el sólo hecho de poseerlos estaba vetado a los fieles y constituía una señal de seguir alguna tendencia herética. De esta manera fueron prohibidas las obras de los escritores no católicos, las traducciones de la Biblia a las lenguas vulgares, toda la producción de algunas imprentas, las obras completas de autores singulares como Luciano de Samosata, Guillermo de Ockham o Nicolás Maquiavelo, y determinados textos como el De Monarchia de Dante o el Decamerón de Boccaccio. Después de la versión de 1559, el Índice se actualizaba regularmente durante los años siguientes, a partir de la segunda edición de 1564. Para tales actualizaciones, nada sencillas dada la cantidad de publicaciones impresas, se fundó la correspondiente Congregación cardenalicia del Índice, en 1572.
Para leer más:
- M. Infelise, I libri proibiti. Da Gutenberg all’Encyclopedie, Roma 1999.
- P. Burke, A social history of knowledge. From Gutenberg to Diderot, Cambridge 2000.
- La Congregazione dell’Indice e la cultura italiana in età moderna, a cura di V. Frajese, Roma 2012.