Giulio Mazzarino
Giulio Mazzarino (1602-1661) nació en Pescina, en la actual región de Abruzzo. Creció, sin embargo, en Roma, estudiando en el prestigioso Colegio Romano de la Compañía de Jesús, aunque nunca entró en la Orden. Después de graduarse en utroque iure, participó en la Guerra de Sucesión de Mantua y Monferrato (1628-1631) primero como un combatiente, y luego, de manera más decisiva, como diplomático para conseguir la firma del Tratado de Cherasco. Este éxito le abrió las puertas de la corte francesa, donde gozó de la estima de Luis XIII y sobre todo de su ministro favorito, el cardenal Richelieu. A la muerte de este último, Mazzarino – que mientras tanto había sido creado cardenal por el Papa Urbano VIII en 1641 – continuó su legado, gobernando Francia en un momento muy delicado de la historia: Luis XIII murió en 1643, su sucesor Luis XIV tan sólo tenía cinco años, mientras que la monarquía desarrollaba un papel protagonista en la fase final de la Guerra de los Treinta Años. Junto con la reina madre Ana de Austria – con la que Mazzarino mantuvo durante años una relación secreta – Mazzarino también se enfrentó a la rebelión de buena parte de la alta nobleza del reino, la llamada Fronda (1648-1653), dirigida principalmente contra las medidas extraordinarias impuestas por la guerra y por el gobierno de los validos. Si en política interna consiguió reforzar el poder del rey y preparar el camino para la monarquía personal de Luis XIV, en política exterior Mazzarino obtuvo la victoria definitiva sobre sus rivales españoles con la firma de la Paz de los Pirineos (1659), reforzada posteriormente por el matrimonio del rey de Francia y María Teresa de Austria, hija de Felipe IV de España. Murió en la cúspide del éxito político, el 9 de marzo de 1661.
Para leer más:
- R. Bonney, Political change in France under Richelieu and Mazarin 1624-61, Oxford 1978.
- G. Treasure, Richelieu and Mazarin, London-New York, 1998.
- D. J. Sturdy, Richelieu and Mazarin: a study in statesmanship, Basingstoke 2004.