Descripción de “El Bosque” de Béjar: importación de un modelo italiano
El Bosque situado en la población de Béjar (Salamanca) tiene su origen en el año 1567, cuando el IV duque de Béjar, don Francisco de Zúñiga y Sotomayor mandó construir una villa de recreo para su familia. El sitio era una antigua posesión que los ZúñigaEl linaje nobiliario del apellido Zúñiga es originario de los reyes de Navarra. Los Zúñiga estuvieron al servicio de la corona hispana como embajadores, arzobispos, consejeros, militares, etc. Por su parte, los monarcas les investieron como Grandes de España. Ostentaron, entre otros títulos, el ducado de Béjar y el condado de Miranda. mantenían como coto de caza y pesca desde la Edad Media. Al igual que las villa de recreo a la italiana, El Bosque de Béjar se caracteriza por estar situado en un lugar de campo aunque no muy separado del núcleo urbano; se compone de edificios y jardines con formas geométricas dispuestos en terrazas (comunicadas por escaleras, siguiendo un orden de simetría). Asimismo, el terreno es mucho más que un palacio y un jardín; a esto se le añaden huertas, terrenos agrícolas y amplios espacios con prados y bosques, sin olvidar la perspectiva de unas bellas vistas. De esta forma, la disposición de El Bosque respondía plenamente al modelo de villa italiana, tomando como ejemplo la desaparecida villa napolitana de PoggiorealeEra una villa a la afueras del recinto amurallado de la ciudad de Nápoles, hoy completamente desaparecida. Alfonso II la mandó construir en el último tercio del siglo XV, siguiendo el modelo de las villas florentinas, y gozando de gran esplendor durante su reinado. No obstante, a partir de 1494, con el abandono de la villa por parte de Alfonso II tras la invasión francesa, este lugar se vendió en varias ocasiones a diversos propietarios y se fue abandonando poco a poco hasta no quedar rastro de la que fue una de las villas cortesanas más ricas de Nápoles., creada por Alfonso II de NápolesDe la dinastía aragonesa, el rey Alfonso II (1448-1495) tan sólo gobernó dos años el reino de Nápoles (1494-1495) debido a la invasión francesa por parte de Carlos VIII de Francia. Años antes, había proyectado durante el reinado de su padre Fernando I, la creación de una gran villa de recreo para la familia real en la localidad de Poggioreale, donde destacaba el amplio jardín y las abundantes fuentes. en el siglo XV a las afueras de la ciudad, o la villa de Poggio en Caiano, creada por Lorenzo de MédiciLorenzo de Médici (1449-1492), apodado “El Magnífico”, gobernó la República de Florencia en pleno Renacimiento, además de su influencia sobre la banca y las artes. Reconocido mecenas favoreció la actividad de Botticelli, Miguel Ángel Buonarroti y un buen número de reconocidos artistas. En cuestión de política estuvo en constante disputa por mantenerse en el poder frente a otras importantes familias nobles de Florencia como los Pazzi. a partir de 1485. Parece clara la importación del modelo de villa italiana a través del parentesco que relacionaba la familia de los Zúñiga con los MédiciLa familia de los Médici gobernó, por excelencia, Florencia, primero en calidad de Señores y luego como Duques, aunque también diversos miembros llegaron a ser elegidos Pontífices. Su influencia y poder -vinculado a la banca- les convirtió en una de las principales familias aristocráticas italianas. A su apellido va unido la grandeza del Renacimiento florentino que se extendió a toda Italia, y sirvió como modelo en toda Europa. por medio del virrey de Nápoles, don Pedro de Toledo y ZúñigaPedro Álvarez de Toledo y Zúñiga (1484-1553) fue un importante cortesano que destacó como militar y gobernador durante los reinados de Fernando el Católico y sobre todo, del nieto de éste, Carlos V. Fue nombrado virrey de Nápoles en 1532, cargo que ejerció hasta 1553. El largo gobierno de Nápoles le permitió acometer numerosas reformas en dicha ciudad., y de su hija Leonor de ToledoLeonor Álvarez de Toledo y Pimentel (1519-1562), hija del virrey de Nápoles don Pedro Álvarez de Toledo y Zúñiga, contrajo matrimonio con Cosme I de Médici, Gran Duque de Toscana. Esta unión sirvió para reforzar los lazos entre el emperador Carlos V y el Gran Duque, pues Leonor pertenecía a una de los linajes más poderosos de España. En la corte medicea, Leonor fue una gran coleccionista de arte que le llevó a rodearse de importantes artistas del renacimiento italiano. quien se casó con Cosme I de MédiciCosme I de Médici (1519-1574), fue duque de Florencia y el primer Gran Duque de Toscana de 1537 a 1574. Casó con doña Leonor Álvarez de Toledo y Pimentel con la que tuvo un total de once hijos. Durante el gobierno de Cosme I, los Médici aumentaron la gran colección de arte que hoy se puede contemplar en la galería de los Uffizi. Tanto él como su mujer ordenaron la construcción de los jardines de Boboli, que se convirtieron en paradigma de jardín a la italiana. y fue la creadora del jardín de Boboli en Florencia. Otros nobles, como los duques de Alba o los duques de Osuna, que fueron virreyes de Nápoles, exportaron el modelo clásico de jardín. Y es que la corte de Nápoles en los siglos XVI y XVII por su gran florecimiento cultural, se convirtió en una de las principales vías de penetración del pensamiento y el modelo artístico italiano a España. El Bosque de los duques de Béjar es el ejemplo más completo y mejor conservado en España de jardín a la italiana.
El Bosque se estructura en varios niveles: la primera terraza del sistema estaba dedicada, en su día, a una huerta ornamental. Hoy conserva algún que otro árbol frutal, pero el terreno cultivado desapareció. La segunda terraza era el jardín geométrico de setos recortados, bastante cambiado por el rediseño que se realizó hacia 1869-1871 siguiendo modelos románticos, aunque conserva algunos elementos geométricos del primitivo jardín (imagen 1). El siguiente nivel es el del estanque, tercera terraza del sistema, en el que se concentran los elementos representativos de la villa dispuestos alrededor de la lámina de agua: el palacete de recreo de los Duques de Béjar, la Fuente de la Sábana que conserva sus elementos barrocos, la plazuela o rotonda y la Fuente de los Ocho Caños (imagen 2). Flanqueando por el sur de esta larga y diversa sucesión de terrazas escalonadas, aparece la mata de árboles, en su mayoría castaños, que forma el bosque que da nombre a la villa. Más arriba, el espectáculo de la naturaleza, con vistas sobre el paisaje entre el piedemonte arbolado y las cimas nevadas de la sierra, donde nacen las aguas que dan vida a este jardín.