La Catedral
La Catedral de Valladolid es uno de los ejemplos más singulares y conocidos del arte castellano de época moderna. Aunque el proyecto inicial de Juan de HerreraJuan de Herrera (1530-1597) fue uno de los arquitectos más importantes del Renacimiento español. Su obra principal fue el Monasterio de El Escorial, residencia construida por orden del rey Felipe II y terminada en 1584. Producciones también célebres de su maestría fueron los proyectos de la Catedral de Valladolid y del Palacio Real de Aranjuez, edificios que fueron concluidos a la muerte del artista. Herrera fue también un estudioso de matemáticas y geometría. estuvo claramente influenciado por el Renacimiento, la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción quedó inconclusa, siendo embellecida durante los siglos XVII y XVIII con las adiciones y modificaciones de estilo barroco.
En la ciudad se habían construido en el siglo XI tres colegiatas, es decir, grandes Iglesias que no eran sedes episcopales (Valladolid dependía, de hecho, de la diócesis de PalenciaPerteneciente a la actual Comunidad Autónoma de Castilla y León, Palencia vivió su periodo de mayor esplendor en época medieval. Sede episcopal bajo los Visigodos, la ciudad fue sede de la universidad española más antigua, aprobada por el Papa Honorio III en 1221 pero desaparecida pocos decenios más tarde. En época Moderna siguió el destino de Castilla: centro del imperio de Carlos V y de la monarquía de Felipe II, sin embargo, conoció una dura crisis en el transcurso del siglo XVII.). Los trabajos para la construcción de la cuarta colegiata comenzaron en 1585, dirigidos por Diego de PravesDiego de Praves (1556-1620) fue un importante arquitecto español de la Época moderna. Fue maestro mayor de la Catedral de Valladolid, además de trabajar en numerosos monumentos significativos de la ciudad, como la Iglesia de Vera Cruz y el convento de las Descalzas Reales. sobre el diseño de Juan de Herrera. A petición de Felipe II, la colegiata fue elevada al rango de catedral y de sede episcopal en 1595, un año antes de que se le concediese a Valladolid el título de ciudad. La falta de fondos y el traslado de la corte a Madrid en 1606 ralentizaron los trabajos de construcción de la catedral y el proyecto presentado por Herrera se hizo realidad sólo a medias. El aspecto y la estructura típicamente renacentista y clasicista se vieron afectadas en las décadas siguientes. De ello, la prueba más clara es la parte superior de la fachada principal, la que mira hacia el sur, que fue terminada en 1733 en estilo barroco por el propio arquitecto Alberto de ChurrigueraAlberto de Churriguera (1676-1750) pertenecía a la familia que mejor ha representado la arquitectura del barroco español. Maestro Mayor de la Catedral Nueva de Salamanca, en la misma ciudad dirigió la primera fase de las obras de la construcción de la Plaza Mayor. A menudo trabajó junto a sus hermanos y sobrinos, como por ejemplo en la catedral de Palencia, en la fachada de la catedral de Valladolid y en muchos otros proyectos, también en Madrid.. La torre, que fue construida en el mismo período, se derrumbó unas pocas décadas más tarde, después del gran terremoto de 1755, mientras que la torre actual se remonta al año 1841 y difiere considerablemente del proyecto herreriano original. El interior de la catedral sigue el modelo de sobrio clasicismo herreriano, pero también en este caso no faltan los añadidos barrocos. Destacan en este contexto, el retablo mayor proveniente de la cercana iglesia de Santa María la Antigua, obra de Juan de JuniJuan de Juni (1506-1577) nació en Francia, pero vivió gran parte de su vida en España, y en particular en Valladolid. Junto a Alonso de Berruguete dio vida a la gran escuela de la escultura castellana, y hoy gran parte de sus obras se conservan en el Museo Nacional de Escultura y en el Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid. Realizó estatuas, retablos y elementos decorativos para fachadas y pórticos, manejando diversos materiales, desde la madera a la piedra., y la sillería del coro que, sin embargo, proviene de la Iglesia de San Pablo, ambos conservados en la Capilla Mayor. En las otras capillas, destaca un cuadro de la Transfiguración atribuido a Luca Giordano (Capilla del ábside) y las estatuas funerarias de la familia Venero y Leyva (Capilla de San José). En el interior de la catedral se encuentra también la sede del Museo Diocesano, que abrió sus puertas en 1965.